Los procesos organizacionales cumplen la función de ordenar la operatoria diaria al servicio de los objetivos. Cuando existe coherencia entre éstos y el rumbo de la organización, facilitan y contribuyen para que la gestión general y de cada área fluyan en armonía. Como una gran telaraña, puede amortiguar caídas.
El punto es que cuando éstos se diseñan se hacen analizando un determinado contexto, el cual en estos tiempos suele cambiar constantemente, ya sea el aspecto económico, regulatorio, de competencia, de mercado o de talentos.
Generalmente, como funcionaron en determinado momento, pretendemos hacerlos funcionar permanentemente, enfocándonos más en cumplir los mismos, que en los objetivos buscados. En esta oportunidad la telaraña, mas que amortiguar caídas, puede enredarnos.
La creatividad y la innovación van de la mano de esos procesos, que siempre deben estar al servicio de la organización en lugar de las personas a su servicio.
En QUAZARUM contribuimos con las organizaciones para que recuerden que el foco siempre es la misión y visión, generando consciencia de que esta al servicio de que.
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