Grandes metas, pequeños pasos
Abrumada por los mandatos culturales, sintió obligaciones y deberes que la estaban agobiando. Sabía que tenía que tomar algún camino en su vida, y estaba más preocupada en quedar bien con tanto mandato, que en construir su propio camino, ése guiado por sus sueños.
Entre tanta preocupación, ya no distinguía mandatos, de elecciones, sueños de obligaciones, y todo parecía confluir en una sola cuestión: ELEGIR SU CARRERA.
Fue cuando comenzó a dedicar tiempo a la reflexión interior, a identificar objetivos de obligaciones, sueños propios de sueños ajenos, mandatos de elecciones.
Primer paso, identificar la voz de mentor interior, de su esencia, entre tantas voces que sonaban en su cabeza. Para luego armonizar ese ruido interno que sonaba cual radio en interferencia y encontrar coherencia mediante un acuerdo interior.
Mas tarde, conectarse con sus sueños, con aquellas cosas que la hacen vibrar, que la llenan de pasión… que cuando las cuenta, sus ojos parecen lanzar estrellas de luz a su alrededor, y su estomago se llena de cosquillas…
Cuando estos pasos se concretaron, el Diseño de Futuro comenzó a fluir casi por arte de magia, y comenzó a darse cuenta que sus grandes metas, comenzaban con pequeños pasos, entonces dejó de enojarse con la elección de su carrera y se entregó a ser, comprendió que así, podía sentirse mas liviana, y sintiéndose mas liviana, avanzaba mas rápido y se sentía libre… eligió.
Siempre pagamos precios, ya sea por seguir el camino de nuestros sueños, como por seguir el camino de los mandatos culturales y familiares…
La clave es elegir que precios preferimos pagar, y hacernos responsables por esa elección, pagando esos precios con gusto y alegría, sabiendo que es la forma de llegar, donde queremos llegar y de vivir como queremos vivir… después de todo: ¿quien elige en tu vida?
Vocación= Del lat. vocatĭo, -ōnis, acción de llamar
«Comprendo, existimos para crear y mientras creamos existimos, liberando nuestro ser… Entonces nuestro ser nos libera»
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